Cuando lanzamos al mercado los productos liofilizados VINIFLORA® listos para inoculación directa en el vino, nuestros primeros clientes fueron algunas de las bodegas más famosas, algunas emblemáticas, que producen vinos tintos en Europa y Estados Unidos y que aplicaron una conocida máxima: «Si puede ser más seguro para nuestros clientes, tenemos que hacerlo».
Y, de hecho, los vinos son más seguros cuando se usan cultivos enológicos VINIFLORA®, ya que hemos escogido cepas de la naturaleza que no son capaces de producir histamina, putrescina y algunas otras aminas biógenas durante la fermentación maloláctica. Las bacterias salvajes, espontáneas, pueden tener la capacidad de producir una concentración alta de aminas biógenas, en especial histamina, putrescina y cadaverina durante la fermentación maloláctica. Chr. Hansen y su equipo de expertos saben cómo evitarlo.
En la actualidad, nuestra pericia en minimizar la producción de histamina es reconocida a nivel internacional y hemos ayudado a varias empresas vinícolas de todo el mundo a definir perfectamente su programa de fermentación para evitar la producción de histamina, por nombrar una de las aminas.
Esta pericia técnica satisface ya la demanda de los consumidores en algunas partes del mundo, como el norte de Europa. Cada vez más consumidores conocen el efecto de la histamina cuando toman una cantidad moderada de vino. El síndrome de la cara roja y a veces cefaleas leves son algunos de los síntomas que se relacionan con la presencia de aminas biógenas, y el alcohol contenido en una copa de vino puede potenciar la absorción y el efecto de la histamina incluso a bajas concentraciones.
