Para producir bacterias con éxito, un factor fundamental es la formulación. Para poder sacar una bacteria al mercado, debe convertirse en un producto que se pueda usar con seguridad y facilidad. Después de determinar cómo funcionan las bacterias (su modo de acción), podemos formular el ingrediente activo (bacteria).
Para ello, añadimos otros ingredientes, como humectantes, dispersantes, antiespumantes y modificadores de la viscosidad. Todo ello contribuye a garantizar la estabilidad del producto final, la seguridad de manipulación y aplicación y su protección frente a factores medioambientales.
«La formulación puede cambiar las reglas del juego».
Carmina Falcato Cabral, Team Manager AP Formulation de fitosanitarios de Chr. Hansen