BRT hi-sense funciona aprovechando la sensibilidad de ciertas bacterias a los antibióticos (y a otros inhibidores). Habiendo inhibidores presentes, se impide o ralentiza la actividad metabólica y, por lo tanto, también la multiplicación de esas bacterias.
BRT hi-sense se basa en el principio de la prueba de reducción de negro brillante (abreviado BRT en inglés) por el cual se utiliza un proceso de reducción para medir el nivel de proliferación con la ayuda de indicadores de colores. El color que toma el indicador cambia de azul a amarillo en respuesta a los productos metabólicos ácidos generados por la multiplicación del cultivo.
En el caso de que la incubación se realice con leche sin inhibidores, las bacterias se multiplicarán y causarán el cambio de tono a amarillo y la prueba se considerará negativa.
Si la leche analizada contiene inhibidores, no se producirá el cambio de color o bien ocurrirá en grado menor, y se mantendrá azul. Esto implica una muestra positiva.
BRT hi-sense es el análisis más sensible de la gama BRT. Al tratarse de uno de los análisis de más amplio espectro del mercado, BRT hi-sense muestra una sensibilidad excelente a los betalactámicos, cefalosporinas, tetraciclinas, sulfamidas, tilosina, gentamicina y neomicina en relación con los límites máximos de residuos definidos por la UE.
BRT hi-sense es muy insensible a los inhibidores naturales, lo que lo convierte en una prueba excelente para detectar específicamente la presencia de restos de antibióticos. Además, se comporta igual de bien en muestras de leche con alto contenido graso y en leche con pH bajo.