Yogur a temperatura ambiente: una categoría con un potencial por explotar

El yogur a temperatura ambiente resuelve la necesidad de una vida útil más larga y facilita su distribución cuando la cadena de frío no está garantizada

Para las industrias lácteas que tienen dificultades para aumentar su cuota de mercado en yogures refrigerados, el yogur a temperatura ambiente ofrece una nueva vía de crecimiento. El yogur a temperatura ambiente es la última tendencia que llega de China, con una explosión de popularidad en los últimos años.

El yogur a temperatura ambiente es un producto lácteo fermentado, normalmente un yogur líquido o batido, que ha recibido tratamiento térmico después de la fermentación. El proceso de fermentación fija todos los beneficios de los cultivos bacterianos antes de la aplicación de calor, por lo que se obtiene un producto que puede conservarse a temperatura ambiente y es una alternativa saludable y práctica al yogur refrigerado.

«Existe un potencial enorme sin explotar para esta categoría, en especial en zonas donde los clientes tienen dificultades para mantener la cadena de frío. El yogur a temperatura ambiente disminuye la complejidad y los costes de distribución con respecto a la logística de la cadena de frío. Así es más fácil exportar y, por lo tanto, se amplía el mercado potencial para nuestros clientes. Para las industrias lácteas que tienen dificultades para aumentar su cuota de mercado en yogures refrigerados, el yogur a temperatura ambiente ofrece una nueva vía de crecimiento», explica Thomas Skaaning, Senior Vice President, Food Cultures & Enzymes, Dairy. 

China a la cabeza

El yogur a temperatura ambiente se comercializa en China desde 2007. Conforme la categoría empieza a hacerse popular en el resto del mundo, la tendencia es que aumente su diferenciación gracias a la diversidad de sabores y marcas. 

«El yogur a temperatura ambiente ha impulsado el rápido crecimiento que el segmento de los lácteos fermentados ha experimentado en China, y lo mismo ha pasado en otras partes del mundo. En Chr. Hansen, llevamos varios años tomando parte en esta categoría en China y, gracias a los más de 145 años de experiencia con la fermentación, queremos ser el socio preferido para los productores de yogur a temperatura ambiente a escala mundial», añade Skaaning.

Satisfaciendo las necesidades y preferencias de los consumidores

El yogur a temperatura ambiente ofrece todos los beneficios de los productos lácteos fermentados y además atiende la demanda de los consumidores de alimentos sanos y satisface al consumidor ocupado gracias a su formato de fácil transporte.

«El yogur a temperatura ambiente ofrece propiedades nutricionales, de comodidad y de sabor comparables a las del yogur normal. Los beneficios de las bacterias se fijan antes del tratamiento con calor, lo que da como resultado un yogur a temperatura ambiente que es una buena fuente de proteínas lácteas, vitaminas y sales minerales. Además, puede transportarse y consumirse con seguridad sin que corra peligro por unas condiciones de conservación inestables», explica Patrick Nascimento Melsted, director de desarrollo comercial.

«Entre los consumidores hay una gran demanda de tentempiés sanos y fáciles de llevar encima. Las opciones de alimentos convenientes, como los platos preparados y las comidas rápidas, se relacionan cada vez más con problemas de salud graves. En muchos países, el yogur a temperatura ambiente será una nueva categoría que resuelva el dilema ‘sano o práctico’ para los consumidores», añade Melsted.

Catálogo cada vez mayor en una categoría en crecimiento

El yogur a temperatura ambiente forma parte del negocio básico de Chr. Hansen en lácteos fermentados. Ya somos líderes del mercado en soluciones de cultivos para yogur a temperatura ambiente y ahora aumentamos nuestra gama de cultivos YoFlex® para ayudar a los clientes a diferenciarse por el sabor, la textura y la acidez.

«Hemos añadido dos nuevos cultivos a la gama YoFlex®, que hemos desarrollado específicamente para su uso en la categoría de yogures a temperatura ambiente. Con esta gama de cultivos, podemos favorecer la diferenciación de nuestros clientes dentro de la categoría, así como satisfacer sus necesidades particulares en cuanto a los procesos de fermentación y producción», concluye Melsted.

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