Unas mejores prácticas agropecuarias y la agricultura sostenible son aspectos importantes de la seguridad alimentaria mundial. El cambio climático y unos recursos limitados, unidos a una población en rápido crecimiento, han impuesto una presión enorme sobre la agricultura. Para alimentar a 10.000 millones de personas en 2050, el sector tendrá que aumentar su eficiencia un 70 %. Al mismo tiempo, el uso de antibióticos para prevenir y tratar infecciones en las plantas también puede suponer una amenaza para el género humano. Según la ONU, el número de muertes causadas por la resistencia a los antibióticos podría llegar a 10 millones para el año 2050.1
En Chr. Hansen nos lo tomamos como una oportunidad para superar estos desafíos, ofreciendo soluciones innovadoras y sostenibles a los agricultores actuales.
En 2013, introdujimos nuestras actividades de protección natural de las plantas, dependientes de Salud y nutrición. En colaboración con varios socios, hemos combinado nuestro conocimiento y experiencia para crear una cartera de soluciones microbianas para los agricultores de todo el mundo. En la actualidad, nuestra área de negocio de fitosanitarios es una de las que más crece en el grupo Chr. Hansen.
Exhaustivas investigaciones y análisis genéticos nos han permitido empezar a entender la relación entre microbios y cultivos, lo que, a su vez, nos ha enseñado cómo pueden usarse bacterias para que las plantas soporten condiciones de crecimiento difíciles, como calor, sequía, enfermedades y plagas. Las soluciones microbianas no solo representan una forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente de reducir el uso de plaguicidas, sino también de aumentar la productividad y las cosechas.