Las carnes curadas y secas, como el jamón serrano y el prosciutto de Parma (que se basan en músculos enteros), o los embutidos secos, como el fuet o el chorizo en sarta (que se basan en tecnologías antiguas de salado, curación y secado), dependen de procesos químicos y de envejecimiento lento y de la actividad enzimática endógena para crear deliciosos productos cárnicos.
Los cultivos cárnicos aportan principalmente color, estabilidad de los colorantes y desarrollo del sabor; nuestra gama incluye:
- BACTOFERM® C-P-77: formación y estabilidad de los colorantes.
- BACTOFERM® SM-75: formación y estabilidad de los colorantes y creación de sabores.