Trabajar para mejorar la salud
El objetivo del programa de estabilidad es desarrollar tecnologías de plataforma para mejorar la estabilidad de los probióticos y los cultivos en condiciones ambientales de humedad. Este programa aplica conocimientos científicos y técnicos para optimizar procesos en la producción de cultivos microbianos. Los recientes resultados satisfactorios del programa dependieron de un estrecho trabajo interdisciplinar entre los equipos científicos de India y Dinamarca y nuestra planta de producción de Estados Unidos.
Furqan explica cómo funciona el grupo para mejorar en última instancia la salud de las personas y los animales: «El planteamiento general es proporcionar microbios estables para la salud humana, animal y vegetal. Creo que los microbios, y en concreto las bacterias beneficiosas, son la clave para ofrecer soluciones sanas y sostenibles no solo para las personas, sino también para los animales y las plantas. Me siento orgulloso de formar parte de este proyecto, ya que nuestro trabajo tiene repercusiones importantes».
Compañeros inspiradores e implicados
La colaboración y la transmisión del conocimiento son elementos importantes de la cultura de Chr. Hansen y de la forma en que los científicos de toda la empresa logran sus grandes resultados. Para Furqan, sus compañeros han sido fuente de inspiración y motivación durante su primer año en la empresa: «Mis colegas de Pune, Milwaukee y Hoersholm han estudiado diferentes carreras técnicas, lo que me ha ayudado a entender las múltiples facetas del proyecto en el que trabajo. Su disposición a compartir me ha inspirado en muchos sentidos y nos ha ayudado a implicarnos con éxito y a motivarnos para trabajar con eficacia».
Bri Gunderson, que trabaja en Milwaukee, es de la misma opinión: «La principal razón por la que mi departamento funciona como un reloj es porque todos estamos dispuestos a ayudar cuando hace falta y a compartir nuestros conocimientos y experiencias con el equipo. Mi grupo no tiene la mentalidad de ver ‘quién es el mejor’, sino de ‘cómo podemos ser mejor equipo’».
Jefes que apoyan y son de fiar
Furqan ha podido transferir parte de su experiencia de trabajos anteriores a su nuevo puesto, pero también ha podido crecer. Pone mucho énfasis en cómo sus superiores han contribuido mucho a su éxito en el proyecto: «Mi jefe directo me apoyó y confió en mis capacidades científicas desde el primer día, y nuestras reuniones personales contribuyeron a la solidez de nuestra relación profesional. La dirección más laxa ha sido especialmente fructífera en la comunicación proactiva y en la demostración de lo que hay que hacer. Establece objetivos claros con los que todos podemos identificarnos, y eso refuerza la sensación de que trabajamos juntos, hombro con hombro».
Bri también experimentó el apoyo de sus compañeros: «He recibido mucha ayuda de Hoersholm para poner a prueba las diferentes versiones fermentativas; también vinieron a Estados Unidos a supervisar un lote de fabricación. Además, nos reunimos periódicamente para tratar sobre cómo iba el proyecto. A nivel local, me he sentido muy apoyada por los compañeros, especialmente al ser nueva en el equipo. Me facilitaron muchos conocimientos y mucha información».
Birgitte Yde trabaja desde Hoersholm y quiere destacar dos de las razones del éxito del proyecto: cooperación y dedicación. «La estrecha cooperación entre los químicos, tanto en etapas previas como posteriores, tuvo un papel clave en el éxito del proyecto, ya que la estabilización de los cultivos depende en buena medida de la fermentación. De igual forma, la estrecha cooperación entre los químicos y producción fue importante para garantizar que el producto desarrollado en Dinamarca pudiese utilizarse directamente en la producción en Estados Unidos. El alto grado de dedicación mostrado por el equipo del proyecto fue otro factor impulsor del éxito que permitió el rápido avance».