Trabajar con personas es algo que siempre les ha gustado a Mette y a Tina. Antes de incorporarse a Chr. Hansen, Mette participó en varios programas para estudiantes y en exámenes. Para Tina siempre ha sido importante ir a trabajar con ganas y volver a casa contenta, y se dio cuenta de que, con una función directiva, podía ayudar a otras personas a sentirse así. A fin de cuentas, asumir un cargo directivo se convirtió en un paso natural en la carrera profesional de ambas.
Usar tu formación y tu experiencia profesional en la función directiva
El papel principal como directivo es guiar a los subordinados. Habiendo trabajado de auxiliares de laboratorio, Mette y Tina han experimentado en primera persona algunas labores y proyectos en los que trabajan sus subordinados, lo cual les da conocimientos de mucho valor. «Creo que mi experiencia como técnico de laboratorio me permite entender mejor el trabajo diario de auxiliares y científicos y los desafíos a los que se enfrentan cada día. Y eso lo uso en mi función directiva», dice Mette. Tina interviene y explica que su trabajo anterior le permite conocer los límites y las posibilidades de los miembros de su equipo, por lo que puede optimizar su dirección. «Lo principal de ser un jefe y dirigir un equipo es hacer exactamente eso: dirigir. Mi trabajo no es atribuirme el mérito de lo que descubren o desarrollan mis subordinados, sino ponerme a la cabeza para que puedan destacar», dice.
Programas de desarrollo de dirección
Todos los nuevos directivos de Chr. Hansen toman parte en un curso de formación y desarrollo llamado CONNECT-U. El objetivo del curso es ofrecerles un conocimiento profundo de sí mismos tanto a nivel personal como profesional para que sean conscientes de sus puntos fuertes y débiles. El programa, que refleja la firme convicción de Chr. Hansen de reforzar las capacidades de los empleados, asume un planteamiento individualizado del desarrollo personal, puliendo las habilidades propias de cada uno, en lugar de ser un curso genérico igual para todos.
En opinión de Mette, una herramienta de su curso CONNECT-U destaca de las demás. «Hay un ejercicio de autorreflexión llamado ‘El iceberg’ que busca explorar lo que hay encima y debajo de la superficie del individuo. Me permitió analizar y comprender mis valores, mis creencias y mis motivaciones y cómo influyen en cómo actúo y me expreso. Las reflexiones me hicieron entenderme mejor tanto en la labor de dirección como en la vida privada». Tina tomó parte en uno de los primeros programas CONNECT-U y desde entonces ha sido instructora para otros directivos dentro del programa. «Creo que el programa es una gran inversión para conseguir una buena capacidad directiva. Además, disfruto de poder transmitir a otros lo que he aprendido», afirma Tina.
Un lenguaje directivo común
Los programas formativos CONNECT-U se imparten en las sedes de Chr. Hansen de todo el mundo para que los directivos tengan una herramienta de referencia común dondequiera que estén. Al ser una empresa multinacional, los directivos de Chr. Hansen colaboran constantemente con otros países y continentes, por lo que un programa dinamizado de formación y desarrollo, que aun así deja sitio para lo individual, les aporta un lenguaje común a nivel de toda la organización.