Coherencia: el secreto para evitar la uniformidad
- El vino se ha convertido en un mercado y en un tema de debate de alcance mundial. En el próximo decenio cada vez será más importante la identidad de marca y, para que esta tenga éxito, se necesitará una excelente definición del producto. El trabajo que se dedique a ello contribuirá a desarrollar el concepto del vino para la bodega, la selección de uvas para los viticultores y también todos los elementos de comunicación y promoción: color del producto final, perfil organoléptico general, etiquetado, botellas, etc.
- En esta transición de más marcas de vino hacia la globalidad, los consumidores reclaman que se no ponga en riesgo la autenticidad; al contrario, desean que se preserve, se ponga de relieve y se comunique mejor. Las mejoras en la elaboración de vino no llevan a la uniformidad, sino que dan lugar a una mejor expresión de las uvas, el suelo y la diversidad de estilos de los productores.
- Como los consumidores se encuentran en varias zonas del mundo e incluso en países con un bajo consumo de vino per cápita, resultará clave hacerles llegar información sobre el lugar y el modo de producción del vino. La demanda de información objetiva y real se convertirá en la norma entre los consumidores. Sus expectativas son muy claras sobre lo que debería haber en la botella: uvas orgánicas, tratadas siguiendo los procesos más naturales posibles, con una adición reducida de productos tales como los sulfitos.