Cada vez se generaliza más el uso de cultivos para alimentación que tienen efectos bioprotectores, y con razón. La bioprotección mediante fermentación, por ejemplo, la ofrecida por FRESHQ® de Chr. Hansen, ayuda a combatir el deterioro de los alimentos para alargar su vida útil, reducir el desperdicio y permitir que los consumidores aprovechen al máximo la comida que compran. Aunque desde hace tiempo se sabe que estas bacterias acidolácticas retrasan el deterioro de los alimentos, no se conocía del todo su mecanismo de acción.
El equipo de científicos de Chr. Hansen ha sido el primero en descubrir el mecanismo responsable del retraso del crecimiento de hongos y mohos en los productos lácteos fermentados. Su investigación ha puesto de manifiesto que estas cepas de bacterias acidolácticas superan a los gérmenes contaminantes en la competencia por el manganeso, lo que, en la práctica, les priva de alimento. Este modo de acción contribuye a que la comida se mantenga fresca y retrasa el deterioro de alimentos que, en caso contrario, se estropearían por los hongos y los mohos. Nuestro equipo de científicos ha trabajado internamente para identificar, en los cultivos alimentarios FRESHQ®, al «transportador» que acapara el manganeso. Luego, en colaboración con la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos), se demostró el mecanismo a nivel genético.
Nos enorgullece compartir estas significativas conclusiones, que se recogen en un artículo publicado en el prestigioso Applied and Environmental Microbiology Journal.